Gracias a Dios tuvimos un inicio muy padre, que aparte de reunión de estudio de célula, reunión de oración, se convirtió en un compañerismo muy padre.
Gracias a Dios por todos los que tuvieron la oportunidad de asistir a esta primera de miles y miles reuniones de oración.
Fue muy grato escucharlos, escuchar sus oraciones, sentir como el Espiritu Santo fue derramado en nosotros y fuimos llenos de Él.
Gracias a Dios por las personas que se agregaron a esta reunión, gracias por la vida de Ana y Héctor, que nos conmovieron hasta las lágrimas, al igual que Carlos papá, sabemos que Dios, va a continuar haciendo el trabajo en sus vidas y peticiones personales, al igual que la de todos los demás miembros de la célula tan hermosa que Dios nos regaló.
De verdad que gracias a Dios por nuestras vidas, por darnos ese maravilloso regalo de la vida eterna.
personalmente me conmueve mucho esta hermosa vida que tenemos al lado de Cristo.
Espero que estas reuniones y las por venir sean igual, de mucho aliento para ustedes y sus familias.
Atte:
=Juan Moya=
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